El 14 de marzo de 2011, marcó un momento amargo en la retina de muchos de los que te rodean, no obstante, ese llamado inesperado y seductor, fue el pretexto para generar a la postre, las exigencias que solicita la “experiencia” un término que impredeciblemente puede hasta ser cruel en muchos aspectos, cómo a renunciar a lazos afectivos, familiares, incluso conyugales, el exilio es grotesco y abominable.
Más esa sonrisa esperanzadora que encegueció hasta los lazos más profundos, la convincente decisión de un “si”, por disfrazarse con la coraza de la “experiencia” que otorga abrirse paso por este mundo competitivo que sólo acoge a las personas más capaces y fuertes, es un factor digno de aprecio y solemnidad.
Muchos creen que las decisiones importantes se basan en lo inmediato y en donde no emerjan las temidas distancias físicas perturbadoras, que agobian con tanta tribulación.
Pero lamentablemente tenemos que tolerar que manden al exilio más extremo a personas que poseen un enorme potencial, sin embargo aquéllas que ya tienen un trajín, quizá habrán pasado por lo mismo? no lo sé, me acuerdo solamente que tenían pésima presentación personal .
Pero todo esto es una carga emocional muy fuerte, estás sola con la inestabilidad desafiante que significó aceptar este reto, sin embargo tienes todo un apoyo espiritual que está contigo. La desazón inclemente de ser siempre opositor en esta sociedad y no encajar con los pensamientos y gustos “normales” son los que nos hacen tener una postura irreversible de lidiar con la adversidad y autogenerar armonía en nuestros corazones.
Debes ser fuerte, sólo nos distancia lo físico, hay un estandarte que nunca falla y eso es “AMOR”, llegará el momento en que este ambiente un tanto funesto y lo digo porque no estás físicamente, sabiendo que estás en alguna parte tratando de abrirte paso, se revierta.
De hecho me hice la misma pregunta cuando llevé al “Satyr” a la Quinta Normal, él acostumbrado a que lo saques a pasear, ¿tendrá esa conexión contigo de saber, de extrañar, dónde estarás?
La frialdad de los animales de carecer de conciencia es abrumadora, creo que pensaba que la vida continúa, intuyendo que estás ausente!
Te Amo con mucha intensidad y creo que tarde o temprano vamos a estar nuevamente juntos, y en donde al fin podré decir y como siempre ha sido, que a ti te escogí para el resto de mis días.
Trato de ser honesto en este monólogo, pero yo sé que tú me crees respecto a que también he hecho mucho por ti, por mí y por ambos! , Tú siempre lo dices “así es la vida”.