Circundando los enigmas en magnánimos tronos,
el insaciable acantilado brota en mi alma,
como herida que se abre por el filo primaveral.
Una pesadez evocadora de mil voces,
aglutina los escasos rayos luminosos, que,
insertos, yacen en pugna constante.
Aire de coronas flagelantes
condéname al feroz llamado del sol custodio
serpenteando al atroz fuego, mientras el dolor prolifera
incesantemente, de forma titánica!!.
Prístina evocación de triste cántico,
en jardines de lodo fluye!!!
el insaciable acantilado brota en mi alma,
como herida que se abre por el filo primaveral.
Una pesadez evocadora de mil voces,
aglutina los escasos rayos luminosos, que,
insertos, yacen en pugna constante.
Aire de coronas flagelantes
condéname al feroz llamado del sol custodio
serpenteando al atroz fuego, mientras el dolor prolifera
incesantemente, de forma titánica!!.
Prístina evocación de triste cántico,
en jardines de lodo fluye!!!